La "Place du Reduit" tiene un lugar especial en la historia de Bayona. Si bien hoy en día tiene la función de plaza pública, hace siglos se elevaba sobre ella una fortificación militar que hacía de frontera y de puerta de acceso a la ciudad. Tras los años todas esas construcciones fueron desapareciendo hasta quedar únicamente la muralla perimetral que podemos encontrar hoy en día.
Su situación en Bayona, rodeada por las aguas del Nive y el Adour, lo convierte en un lugar simbólico y privilegiado dentro de la ciudad.
En cuanto a su estado actual, la plaza difiere mucho de lo que había antes en este lugar. Ya no queda mucho de la construcción que antes albergaba y hoy en día hace su función como plaza pública en homenaje al ingeniero militar Vauban. Se trata de una plaza abierta y vacía en la que destaca la colocación de una escultura como único elemento llamativo.
Como punto de partida se planteó la excavación de la zona norte de la explanada para recuperar lo que un día fue la muralla original. De esta manera se crea un espacio inferior desde el que poder exponer la muralla en su estado original.
En la zona superior de la plataforma se sitúa un espacio público en el que destaca la colocación de un bloque como edificio principal. Se trata de un volumen de forma triangular con una única planta, buscando sencillez y una mayor relación con el espacio público. Dicho bloque se plantea como un edificio multiusos en que albergar diferentes actos o exposiciones, destacando la colocación de una cafetería-restaurante y aseos públicos destinados a la plaza.
Como último elemento se planteó un bloque de forma circular que hiciera de conexión entre la zona alta y baja de la plataforma. Dicho bloque se diseñó como homenaje al torreón perteneciente a la antigua construcción militar de la zona.
El edificio circular hace de conexión entre la plaza superior y el área inferior de la muralla. La planta inferior se plantea como un centro de información para turismo. Mientras, en la planta superior se sitúa una pequeña sala de exposiciones ambientada a la antigua Bayona y a la Plaza del reducto.
En cuanto al edificio multiusos, se diseñó como un espacio abierto que pudiera albergar diferentes funciones. Se relaciona de manera directa con el espacio público pudiendo disfrutar del entorno a través de una gran cristalera.
En cuanto a su diseño exterior se buscaba la sencillez. Desde un principio tuve claro que los edificios debían formar parte de un conjunto y no destacar en exceso sobre la muralla. Por esa razón se aprovecho la propia horizontalidad que nos ofrecía el lugar para colocar una gran pieza simple de planta única. La relación interior-exterior era fundamental, así como obtener un complejo sencillo y funcional, respetando desde un principio la originalidad del propio lugar.
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